Aquí va una breve lista con los vinos que más nos iluminaron en este 2022 que ya termina. Algunos fueron descubrimientos que tuvimos la oportunidad de conocer este año y otros que ya conocíamos y se ganaron estar entre lo mejor que catamos y disfrutamos.
Arenisca Paraje Los Pilones 2020.
Cantalapiedra Viticultores.
Zamora.
Isaac Cantalapiedra nos ofrece una tinta de toro elegante, llena de matices (mineralidad, frutos rojos, aromas vegetales, lácteos, y más), de trago muy placentero y que no le falta ni le sobra cuerpo y equilibrio.
Satisface a los winelovers y también a cualquier acérrimo riberista de toda la vida. Un acierto seguro.
Nosotros disfrutamos de la añada 2020, así que si encuentras la que ahora circula por muchos sitios (2021) que sepas que un tiempo en botella al vino le viene de maravilla para pulirse y ampliarse.
Beberás de la Copa de tu Hermana.
Fil.loxera & Cía.
Valencia.
Como nos gustan los vinos de esta bodega valenciana cuyos vinos además de nombres originales y cinematográficos que recuerdan casi al género del terror, son vinos realmente buenos,
sorprendentes, fascinantes. Este lleva un 60% de macabeo y un 40% de malvasía. Y no vamos a contar más para no hacer spoiler a nadie porque merece la pena descubrir este o cualquier otro vino de la bodega. Muy recomendable.
Llanos Negros Los Grillos 2020.
Llanos Negros.
La Palma.
Somos unos enamorados de este proyecto de Carlos Lozano en la isla de La Palma, sus blancos son realmente fascinantes pero esta vez elegimos un tinto que nos encantó, este negramoll es un muy digno representante de esta gran época de vinos canarios que estamos vivendo.
Viñedos con más de 80 años, en algunos casos 150, sobre suelos volcánicos de color negro.
Un vino expresivo, ligero, agradable y tremendamente bebible.
Cos Cerasuolo di Vittoria.
Azienda Agricola COS.
Sicilia. Italia.
Volvemos a Sicilia y sus tesoros vinícos, y vamos con esta bodega amigos de lo biodinámico, que enterraron en su día ánforas de origen español llenas de buen vino a la manera tradicional.
Este tinto en concreto de las variedades locales nero d´avola y frappato tiene aromas expresivos a grosella, moras, rosa seca, mineralidad, y un trago ligero (que no etéreo) pero intenso. Y frescura a raudales, un tinto de los que no cansan.
Magna Vides.
Magna Vides, Viñas y Vinos. Ribera del Duero.Para los winelovers que digan que muchos vinos de la Ribera del Duero se parecen, que son homogéneos, aburridos, con madera de sobra, corpulentos, etc. Que prueben este vino y se sorprendan, esta es la Ribera del Duero que nos gusta y enamora, frescura y cuerpo en equilibrio y armonía.
Elegancia, complejidad y finura, con un trago delicioso y vivo.
Majuelo del Chiviritero.
Cantalapiedra Viticultores.
Castilla y León.
Otro vino de Isaac Cantalapiedra que
nos encantó, esta vez un blanco, verdejo
con barrica, portentoso, personal, vibrante,
complejísimo, y sin nada que ver con los
verdejos comerciales que no se diferencian
mucho entre si.
La Canoya 2021.
Ubay Gil.
Tenerife.
Listan negro de Tacoronte, joven,
fresco, y vivo. Con una etiqueta diseñada
por Borja Buche. Un vino para disfrutar,
y beber y no enterarte cuando se acabe.
Delicioso. La New Wave de los vinos canarios.
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Pardas Negre Franc 2017.
Celler Pardas.
Penedés.
De esta bodega ecológica del Penedés nos ha gustado todo este año. Sus tintos de la variedad sumoll, sus blancos y hasta su rosado, pero elegimos este cabernet franc con un poco de cabernet sauvignon por la originalidad de la propuesta, además de por su frescura, viveza, y complejidad con aromas y sabores a fruta algo madura, a especias y a vegetales típicos de las variedades que lleva. Un proyecto que merece la pena seguir.
A Torna dos pasás 2018.
Luis Anxo Rodríguez.
Ribeiro.
Para finalizar esta breve selección de los vinos que más nos gustaron en 2022, este tintazo gallego realizado con las variedades caiño, brancellao y ferrol. Atlántico, con una elegancia y finura que lo hacen totalmente memorable.
SIGUE A LA ORILLA SONORA DEL VINO:
